Querida Carolina:

Me has contado que has comenzado a dudar de tu obra: que pensás que por allí no es actual: que hay mucho de Matisse. Como para mi, el pensamiento plástico visual es el único legítimo para la pintura , comprendo toda duda que provenga del mismo. Desconfío, en cambio, de aquellas dudas producidas por el pensamiento racional extrapictórico, aún cuando sea con fundamentación histórico-artística. Generalmente estas últimas no son espontáneas-o sea, consecuencias lógicas del propio proceso artístico- sino resultados de planteos de otros.

Es correcto que la pintura consiste en un dialogo, y esto supone la participación de los otros. Ello es consecuencia del hecho de que ante todo es un lenguaje y, por lo tanto, un pensamiento que como el literario se formula cuando se enuncia, pero esta vez, a través de líneas, espacios y colores. Pero, como todo lenguaje, comienza con una enunciación individual (plástica reitero) que es contestada por aquel que, en este caso por ser visual, la contempla. Esta respuesta puede darse con opiniones o con creaciones en otros lenguajes artísticos (una música sugerida por una pintura, por ejemplo). Pero, sobre todo, lo natural es que las respuestas a las proposiciones pictóricas sean dadas dentro de la lógica plástica. Si una propuesta pictórica no tiene respuestas pictóricas puede sospecharse de que no es estimulante en tanto tal.

En tal sentido, ¿puedo decirte que tu pintura da ganas de pintar y provoca el pensamiento visual? Pues, así es. Y es natural porque ella es la respuesta de una joven de los años ochenta de este movido siglo a un pintor que a comienzos del mismo tuvo la osadía de pensar la realidad a través de la esencialización del lenguaje pictórico: la línea, el color y el espacio.

No creas que el pensamiento crítico de Matisse tuvo muchas respuestas adecuadas. Se lo aplico ensto que me parece magnifico que dudes. Es la única manera de continuar pensando (que para el caso es lo mismo que decir continuar viviendo. Sino te quedarías de entrada en el vicio de lo que muchos llaman “estilo” o “personalidad” lo que sería la muerte de tu quehacer pictórico, porque éste está precedido, ante todo, está precedido por un interrogante qué hacer. Duda, eso demuestra que estás viva, pero no respondas a la duda negando tu pensamiento, lo que quiero decirte es que tu ideología artística es la verdadera por la simple razón de que es auténtica. En el arte, por suerte, lo que es verdad para unos no lo es forzosamente para otros. Lo que no implica que no exista ninguna referencia a la verdad. Hay una, el lenguaje pictórico, el cual supone como todo lenguaje un pensamiento, pero este es, ante todo, no literario aún cuando hable del mundo.

¿Sabés que cuando veo tu pintura me gustaría nacer de nuevo? Yo pertenezco a una generación que luchó contra prejuicios que no nos dejaban avanzar (no solamente los académicos, sino también los vanguardistas). Ahora siento que, a veces, los prejuicios los ponen los jóvenes asustados ante todos los campos de posibilidades que se le abren. Y esto no lo digo por vos, sino por aquellos que te pueden objetar algo. Tu pintura me traduce una natural libertad. Y ésta nunca puede ser la que necesita destruir para afirmarse, como me tocó a mi vivirla.

Creo en vos. Lo único que te pido que hagas lo mismo. Y me parece que para el caso, este acto de fe es más importante que el mío. ¿Y si te digo que creo mucho en vos? No haría otra cosa que decir la verdad, porque me encanta tu sensibilidad pictórica.

Un beso, Yuyo Noe

Por Luis Felipe (Yuyo) Noé